Los 3 elementos para desarrollar el talento en los niños. 👦🏻👧🏻
Basado en el libro "The Talent Code" de Daniel Coyle.
La semana pasada nos adentramos en la importancia de la mielina que, según los estudios a los que tuvo acceso Daniel Coyle, es la responsable de recubrir los circuitos neuronales que más se usan.
Esto trae como consecuencia una mayor velocidad de los impulsos que cruzan dichos circuitos, lo que conduce, desde un punto de vista macroscópico, a la adquisición de una habilidad o talento.
Es importante mencionar que el autor no niega que la genética y otros factores puedan ser también determinantes en el desarrollo de las habilidades, pero basado en los estudios a los que tuvo acceso, llega a la conclusión de que tenemos más control del que a veces creemos sobre las habilidades que podemos desarrollar y que el “talento” no es algo exclusivo de quienes nacen con los genes adecuados.
Pero… ¿cuáles son los elementos que nos ayudan a activar ese proceso de mielinización?
¡Vamos directo al grano! Los tres elementos que señala Daniel Coyle son:
1. Práctica Profunda
De acuerdo a Coyle, alguien podría practicar y no mejorar de forma significativa.
La práctica, en su forma más básica, implica la repetición de una habilidad o tarea con el objetivo de mejorar. Sin embargo, esta repetición a menudo se realiza sin una reflexión crítica o un enfoque detallado en los errores.
En muchas ocasiones, la práctica estándar puede convertirse en un proceso rutinario y automático que no necesariamente lleva a una mejora significativa. Algunos aspectos de la práctica convencional incluyen:
Repetición: Realizar la misma tarea o habilidad varias veces.
Familiaridad: Con el tiempo, la tarea se vuelve más cómoda y menos desafiante.
Menos concentración: La práctica puede volverse mecánica, con menos atención dedicada a los detalles y los errores.
¿Qué diferencia hay con la práctica profunda?
En contraste, la práctica profunda es un enfoque más deliberado e intencional que se centra en la identificación y corrección de errores.
Según Coyle, la práctica profunda es esencial para el desarrollo de habilidades de alto nivel y está caracterizada por los siguientes elementos:
Atención Total: La práctica profunda requiere una concentración intensa y una atención plena en cada detalle de la tarea.
Descomposición de Habilidades: Las habilidades complejas se dividen en partes más pequeñas y manejables, lo que permite un enfoque más detallado en cada componente.
Corrección de Errores: Los errores son vistos como oportunidades de aprendizaje. La práctica profunda implica identificar errores, analizarlos y corregirlos de inmediato.
Repetición Deliberada: La repetición en la práctica profunda es intencional y se centra en las áreas más difíciles de la tarea, en lugar de simplemente repetir lo que ya se conoce bien.
Feedback Inmediato: Recibir retroalimentación inmediata y constructiva es crucial para ajustar y mejorar continuamente la habilidad.
Un ejemplo ilustrativo de práctica profunda podría ser el aprendizaje de un instrumento musical. En lugar de tocar una pieza completa de principio a fin repetidamente, un niño practicando profundamente se enfocaría en las secciones más difíciles, trabajando lentamente y prestando atención a cada nota y cada error, ajustando su técnica continuamente hasta que esas secciones sean tan fluidas como el resto de la pieza.
Mi hija Elisa ha tomado ese método muy en serio y pasa mucho tiempo practicando partes de piezas musicales que le cuestan trabajo. Analiza si sus manos están mal colocadas y tal vez por eso no alcanza a tocar teclas separadas con tanta rapidez. Verifica que no esté sentada muy cerca o muy lejos del piano, y continúa practicando hasta que su cerebro ha creado una conexión con sus manos y se ha mielinizado.
Da click aquí para ver un video de la última vez que la grabe tocando.
En resumen, mientras que la práctica estándar puede llevar a una mejora gradual y superficial, la práctica profunda está diseñada para lograr mejoras significativas y sostenibles al abordar directamente las áreas de dificultad con un enfoque meticuloso y consciente.
Gran paréntesis acerca de la descomposición de habilidades! ✋
En mi opinión, este es quizá el elemento de más peso dentro de la práctica profunda.
En el newsletter anterior mencioné cómo empecé a entrenar los gestos técnicos del fútbol con mi hijo Ian y cómo eso fue la base de una mejora notable en su habilidad.
En el caso del fútbol soccer, los cuatro gestos técnicos fundamentales son:
Conducción de balón
Pase
Recepción de balón
Tiro a gol
De estas cuatro bases nacen miles de variantes y situaciones, pero no puedes avanzar si el niño no domina estas cuatro en su forma más básica. De esto depende todo lo demás.
Cuando empezamos a practicar de forma profunda estos gestos, analizando en dónde estaban los errores, concentrándonos en ellos, dando feedback inmediato y repitiendo, fue cuando empezamos a ver una mejora significativa en su habilidad.
Al igual que el fútbol, todos los deportes, artes, ciencias, profesiones, oficios, etc., tienen sus “gestos técnicos” (por hacer una analogía) que la persona deberá dominar para pasar al siguiente nivel.
Es importante que verifiques que tus hijos están siendo llevados por este proceso y que conozcas los aspectos básicos de la habilidad que están intentando desarrollar para que puedas activar un sistema de feedback constructivo.
2. Ignición (Combustible Motivacional)
Recientemente tuve una cirugía de ligamento cruzado anterior y menisco (adivinaste… me lesioné jugando fútbol). Por tal motivo, no podía entrenar con mi hijo, a veces no podíamos llevarlo a sus entrenamientos con su equipo de fútbol, y mucho menos a sus partidos los fines de semana.
Aunque mi esposa quería, simplemente a veces no había tiempo para todo.
Durante esos meses, como por arte de magia, dejó de jugar en el patio con su balón, dejó de ver fútbol en la televisión y, cuando había posibilidades de llevarlo a entrenar, a veces no quería ir porque “no tenía ganas”.
Un día le pregunté: “¿Por qué ya no tienes tantas ganas de ir a entrenar?” Su respuesta fue: “¿Para qué entreno si ya no puedo ir a los partidos?”
La llama se estaba apagando…
"Desarrollar habilidades, como hemos visto, requiere práctica profunda. Pero la práctica profunda no es pan comido: requiere energía, pasión y compromiso. En una palabra, requiere combustible motivacional, el segundo elemento del código del talento."
— Daniel Coyle, The Talent Code: Greatness Isn't Born. It's Grown. Here's How, p. 97
Coyle describe la ignición como un "estallido caliente y misterioso", un despertar que a menudo ocurre fuera de nuestra conciencia. A diferencia de la práctica profunda, que es un acto consciente y meticuloso, la ignición es rápida y emocional, influenciada por imágenes y sentimientos poderosos.
Contrario a la creencia popular de que la pasión es una cualidad interna, Coyle argumenta que la ignición a menudo proviene de señales externas. Las personas responden a su entorno y a las señales que reciben de él, lo que significa que crear un entorno enriquecedor y de apoyo puede ser fundamental para el desarrollo del talento
En otras palabras, la llama que siente tu hijo para desarrollar alguna actividad está directamente relacionada con las señales que ve a su alrededor que se conectan a esa actividad.
¡No es casualidad que muchos niños se quieren dedicar a la profesión de sus padres!
Una investigación, "Association between parent and child physical activity: a systematic review," encontró que existe una relación positiva entre la actividad física de los padres y la de sus hijos.
Los estudios revisados sugieren que cuando los padres participan en actividades físicas, sus hijos tienden a ser más activos físicamente, lo cual puede deberse al modelaje de comportamiento y al apoyo logístico que los padres proporcionan.
“Mientras que la práctica profunda se trata de pasos titubeantes como los de un bebé, la ignición se refiere al conjunto de señales y fuerzas subconscientes que crean nuestra identidad; los momentos que nos llevan a decir: "eso es lo que quiero ser".
— Daniel Coyle, The Talent Code: Greatness Isn't Born. It's Grown. Here's How, p. 101
Según Coyle esa llama en un niño (joven o adulto también) por convertirse en algo no nace exclusivamente de lo que hacen sus padres, también viene de:
Modelos a Seguir y Ejemplos Inspiradores:
Ver a alguien similar a uno mismo alcanzar grandes logros puede desencadenar la ignición. Un ejemplo notable es el impacto de Se Ri Pak en el golf femenino de Corea del Sur. Su éxito inspiró a una generación de jóvenes golfistas coreanas, demostrando que ellas también podían alcanzar ese nivel.
Eventos Emocionalmente Impactantes:
Experiencias que generan fuertes emociones pueden actuar como catalizadores. Por ejemplo, la emoción de ver un hito deportivo puede motivar a otros a esforzarse para lograr lo mismo. La hazaña de Roger Bannister al romper la barrera de los cuatro minutos en la milla es un ejemplo clásico de cómo un logro significativo puede inspirar a muchos otros a seguir sus pasos.
Ambientes Ricos en Cultura de Talento:
Estar inmerso en un entorno donde el talento es valorado y cultivado puede fomentar la ignición. En lugares como Brasil, donde el fútbol es una pasión nacional, los jóvenes jugadores están constantemente expuestos a modelos de éxito y oportunidades para practicar intensamente desde una edad temprana.
Así que ya lo sabes, el ambiente alrededor de tu hijo(a), los lugares que frecuenta, las personas con las que convive, las herramientas que hay a su alrededor, los juguetes, artículos y, sobre todo, lo que te ve hacer a ti, pueden ser la chispa que enciende el fuego o la gasolina que mantiene viva la llama para seguir intentando.
3. Coaching Experto
El coaching experto es el tercer elemento crucial y se refiere a la calidad y el enfoque del entrenamiento proporcionado por un mentor o entrenador.
El coaching experto implica más que simplemente enseñar habilidades técnicas; se trata de proporcionar una guía precisa, constante y constructiva que fomente la mejora continua.
Los coaches expertos son aquellos que pueden descomponer habilidades complejas en partes manejables, proporcionar retroalimentación inmediata y específica, y mantener a los estudiantes motivados y enfocados en sus objetivos a largo plazo.
Características del Coaching Experto
Descomposición de Habilidades: Los coaches expertos dividen habilidades complejas en componentes más pequeños y manejables. Esto permite a los estudiantes concentrarse en mejorar áreas específicas antes de integrarlas en el contexto más amplio de la habilidad.
Feedback Inmediato y Constructivo: Proporcionar retroalimentación inmediata es esencial para la corrección de errores y el ajuste de la técnica. Los coaches expertos no solo identifican lo que está mal, sino que también ofrecen soluciones prácticas para mejorar.
Atención a los Detalles: Los detalles importan. Un buen coach se fija en las pequeñas cosas que pueden marcar una gran diferencia en el rendimiento. Esto incluye la postura, la técnica y la mentalidad del estudiante.
Motivación y Apoyo: Los coaches expertos saben cómo mantener a sus estudiantes motivados, estableciendo metas alcanzables y celebrando los pequeños éxitos. También proporcionan apoyo emocional y psicológico, ayudando a los estudiantes a superar la frustración y el desánimo.
Adaptabilidad: Un coach experto adapta su estilo de enseñanza a las necesidades individuales de cada estudiante. Reconocen que cada niño es diferente y ajustan sus métodos para maximizar el aprendizaje y el crecimiento.
El coaching experto es esencial para el desarrollo del talento, ya que proporciona la guía y el apoyo necesarios para la mejora continua. Como padres podemos apoyar este proceso encontrando coaches calificados, participando activamente en el aprendizaje de nuestros hijos y creando un ambiente que fomente la práctica y la resiliencia.
Conclusión
En resumen, los tres elementos clave para desarrollar el talento según Daniel Coyle en "The Talent Code" —práctica profunda, ignición y coaching experto— ofrecen una guía práctica y poderosa para los padres.
Al fomentar una práctica intensa y enfocada, inspirar a sus hijos con ejemplos motivadores y asegurar que reciban una orientación experta y constante, los padres pueden desempeñar un papel crucial en el cultivo del talento de sus hijos.
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Me puse a pensar en los ejemplos a mi alrededor como cuando una familia entera es talentosa musicalmente o cuando otra familia es súper futbolera o la que se dedica a la cocina! Me impactó el comprender que el contexto de los niños y de todos mantendrá la llama! Y recordé cuando en mi niñez practiqué piano y repetía y repetía la melodía y cuando me atoraba otra vez comenzaba, porque no me enfoqué en lo difícil 🫠
Si!!! El contexto del niño puede cambiarlo todo… Ahí se conecta mucho con el libro de Hábitos Atómicos. Creo que es el que sigue… 🤔